MENTAL Y LA ONTOLOGÍA DEL LENGUAJE

El lenguaje como centro del ser humano

“No nos damos cuenta cómo creamos la realidad a través del lenguaje. Si decimos que la vida es dura, será dura” (Fernando Flores)

“La ontología del lenguaje es la base para descubrir su esencia” (Heidegger)



La Ontología del Lenguaje

La ontología del lenguaje es una tesis desarrollada por Fernando Flores, que fue continuada posteriormente por Rafael Echeverría. Este último la reflejó en su libro “Ontología del Lenguaje” [2011].

La ontología del lenguaje se basa en 3 principios fundamentales:
  1. Los humanos somos seres esencialmente lingüísticos. Vivimos en el lenguaje. El lenguaje es la clave para comprender los fenómenos humanos. Nuestra existencia y nuestro entorno social están regidos por el lenguaje. El lenguaje es el centro de los seres humanos.

  2. El lenguaje no es solo descriptivo (o pasivo) para expresar, comunicar o transmitir pensamientos. El lenguaje es también generativo, el lenguaje genera ser. El lenguaje es acción y crea realidades. Actuar y ser son interdependientes. Actuamos como somos, pero también el actuar genera ser. Somos también lo que hacemos.

  3. Los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. Cuando hablamos, modelamos el futuro, abrimos y cerramos posibilidades para nosotros mismos y también frecuentemente para los demás. A través del lenguaje modelamos nuestra identidad y la del mundo.

Antecedentes

Heráclito

Para Heráclito, el fundamento de todo es el Logos, el principio primordial, la inteligencia universal presente en todas las cosas, que dirige todo y produce el orden del mundo, la ley universal que rige el cosmos y que también está presente en el hombre. El hombre puede descubrir este Logos en su interior, pues el Logos es común al hombre y a las cosas, es común al mundo interior y al mundo exterior. La sabiduría consiste en conocer este principio universal que todo lo penetra.

Según Heráclito, existe un fluir o cambio continuo regido por el Logos. “Todo fluye, nada permanece, nada perdura, todo cambia”. Este devenir se fundamenta en la dialéctica, en el enfrentamiento de los opuestos, en la dualidad. Los opuestos no se contradicen, sino que forman una unidad armónica dinámica.

Los antiguos griegos buscaron los principios fundamentales de todo lo que existe. Para Parménides, lo esencial es el ser, que es inmutable y eterno. Para Platón, todo procede del mundo superior de las Ideas. Para Aristóteles, la razón es la base de todo. Para Heráclito, el fundamento de todo es el Logos.

El término “Logos”, no obstante, es un tanto ambiguo y se ha interpretado de numerosas maneras por distintos filósofos a lo largo de la historia, habiéndose polarizado principalmente en 3 sentidos:
  1. A nivel profundo: el principio unificador, el principio subyacente tras la diversidad de lo real, lo que trasciende a la realidad y la fuente de la realidad, lo sintético, intuitivo y profundo, el ser, la palabra, el verbo o vibración primordial. Es básicamente la interpretación de Heráclito.

  2. A nivel superficial como habla, expresión, discurso, argumentación, pensamiento racional y analítico, el significado.

  3. A nivel intermedio (entre lo profundo y lo superficial): como lenguaje esencial y universal, el principio abstracto y trascendente, la idea de las ideas. El Logos es el centro de todo, entre lo no-manifestado y lo manifestado. En este sentido se puede considerar el lenguaje de los arquetipos primarios.

Heidegger

Las ideas de Heidegger respecto al lenguaje son:
Nietzsche

El lenguaje ocupa un lugar central de la filosofía de Nietzsche, pues sostenía que el estudio del lenguaje es fundamental para entender la filosofía. Como filólogo de profesión (y filósofo por vocación), tenía una conciencia lingüística muy desarrollada. Realizó una revisión radical sobre la problemática del lenguaje, y sus aportaciones en este tema fueron numerosas.
Wittgenstein

Para el primer Wittgenstein (el del Tractatus), el lenguaje refleja la realidad. Mundo externo, mundo interno y lenguaje comparten la misma forma lógica. El lenguaje es una “figura” (representación) del mundo. Existe un isomorfismo entre la representación y lo representado. El lenguaje no es algo secundario, un mero medio entre el sujeto y la realidad, ni tampoco es un instrumento para representar el pensamiento. El lenguaje es una entidad primaria, esencial, que refleja la realidad interna y externa. Por ello, es más productivo, eficiente y directo centrarse en el estudio del lenguaje que en el difuso mundo de los contenidos psicológicos. Investigar el lenguaje es investigar la estructura de la realidad interna y externa; es la clave de la comprensión del mundo. Los límites del lenguaje son los límites de nuestro mundo. Lo inexpresable, lo que queda fuera del lenguaje, es lo místico. Hay un lenguaje esencial común, un lenguaje ideal, una gramática oculta y perfecta en todos los lenguajes naturales.

El análisis lógico-lingüístico de las proposiciones es un medio para clarificar el pensamiento y los problemas filosóficos. Existe una correspondencia entre la investigación lógica de los fenómenos y el análisis lógico del lenguaje que describen esos fenómenos.

Wittgenstein impulsó el “giro lingüístico” de la filosofía, al asignar al lenguaje el lugar central de la filosofía. Hay filosofía porque hay lenguaje. La filosofía del lenguaje es la filosofía primera, que es la ontología del lenguaje.


John L. Austin

Austin fue un filósofo original que planteó con gran claridad la problemática esencial entre lingüística y filosofía. Es una de las figuras más relevantes de la filosofía lingüística.
John Searle

Searle es conocido por sus contribuciones a la filosofía del lenguaje, de la mente y de la conciencia.

Distingue entre filosofía lingüística y filosofía del lenguaje. La primera intenta resolver los problemas filosóficos atendiendo al uso ordinario de un lenguaje particular. La segunda intenta proporcionar descripciones filosóficas iluminadoras de ciertas características generales del lenguaje como referencia, verdad, significado y necesidad.

Según Searle, los problemas de la filosofía se pueden resolver de dos modos: 1) profundizando más sobre el lenguaje que usamos; 2) reformando el lenguaje, incluso creando un nuevo lenguaje ideal.

Searle es un continuador de Austin en el tema de los actos de habla: “Toda comunicación lingüística incluye actos lingüísticos”. El acto de habla es la unidad básica de comunicación lingüística. Identifica la fuerza ilocutiva de Austin como un caso particular de intencionalidad (asociar cierto significado a algo). Hay intencionalidades individuales y colectivas. Lo que define el tipo de acto de habla no reside en el significado de las oraciones utilizadas, sino su intención. Una misma oración, con un único significado, se puede usar para afirmar, preguntar, ordenar, sugerir, etc.

Searle reelabora los actos de habla de Austin. Distingue 5 tipos de actos de habla [Searle, 1986]:
  1. Asertivos o representativos. Es una representación del estado real de las cosas.

  2. Compromisivos. Compromete al hablante con un curso de acción futura.

  3. Directivos. Compromete al oyente con un curso de acción futura.

  4. Declarativos. Crean una situación nueva (p.e., “El veredicto es inocente”).

  5. Expresivos. Manifiestan actitudes del hablante (disculparse, alabar, etc.).
Desarrolla también el concepto de fondo (background): el contexto en el que ocurre el acto intencional.


La Concepción de Fernando Flores

Fernando Flores se inspiró en Heidegger, pues le hizo ver la conexión profunda entre lenguaje y ser. Flores denominó a su sistema “diseño ontológico”, en el que vislumbra la posibilidad de una gran síntesis en la confluencia de de diferentes desarrollos relativos a la cognición, la computación y la organización, desde la perspectiva del lenguaje como elemento central, como paradigma unificador. Sus principales ideas son: Flores trabajó sobre cognición (naturaleza del conocimiento), fenomenología, filosofía del lenguaje, computación, workflow (flujo de trabajo), gestión (personal, de grupos y de organizaciones), diseño de software e investigación operativa. Intentó realizar una síntesis basada en el papel preponderante del lenguaje. Y logró una nueva visión basada en el lenguaje como elemento central. Flores es el creador del llamado “coaching ontológico”, un sistema de coaching basado en la ontología del lenguaje, en el “entrenamiento del ser”.


La Concepción de Rafael Echeverría

En su obra “Ontología del lenguaje” corrobora las ideas de Flores y expone sus propias ideas:
El Modelo de Ontología del Lenguaje en MENTAL

Aunque la ontología del lenguaje se refiere al lenguaje natural, desde la perspectiva de MENTAL hay mucho que aportar, pues este lenguaje es la esencia, la abstracción común subyacente de todos los lenguajes naturales. Todos los lenguajes naturales esconden el lenguaje universal (que es equivalente a la gramática universal). En este sentido, el modelo ontológico de MENTAL simplifica y aclara mucho las cosas:

Adenda

Informática y cognición

Fernando Flores y Terry Winograd son pioneros en el tema de la relación entre informática y cognición. Su obra conjunta “Understanding Computers and Cognition: A New Foundation for Design” (Entendiendo Ordenadores y Cognición. Un Nuevo Fundamento del Diseño) [1987] supuso una reinterpretación filosófica de la computación y el diseño de software, al relacionarlos con la filosofía del lenguaje y la psicología:
Bibliografía